En el mundo del cuidado de la piel, cada año surgen ingredientes innovadores que prometen ser la nueva solución antiedad, pero pocos tienen tanto respaldo científico y resultados visibles como los factores de crecimiento. ¿No sabes qué son? Este ingrediente clave podría ser el secreto para combatir arrugas, flacidez y falta de luminosidad.
En este artículo descubrirás qué son, cómo funcionan, por qué son tan efectivos, y cómo integrarlos en tu rutina antiedad.
¿Qué son los factores de crecimiento?
Los factores de crecimiento son proteínas naturales que el cuerpo produce para mantener la piel firme, elástica y regenerada. Su función principal es comunicar a las células que deben repararse, regenerarse o multiplicarse, especialmente cuando la piel ha sufrido daño o envejecimiento.
En cosmética, estos factores se obtienen de diferentes fuentes (biotecnología, plantas, células madre) y se incluyen en sueros, cremas o ampollas para estimular los procesos naturales de reparación de la piel.
¿Para qué sirven los factores de crecimiento en el cuidado facial?
Incorporar factores de crecimiento en tu rutina antiedad tiene múltiples beneficios:

¿Cómo funcionan los factores de crecimiento en la piel?
A diferencia de otros ingredientes que solo trabajan en la superficie, los factores de crecimiento actúan en las capas más profundas de la dermis, generando cambios visibles a mediano y largo plazo.
¿Qué tipos de factores de crecimiento existen?
Existen varios tipos, cada uno con una función específica:
- TGF-β (Transforming Growth Factor Beta): Potente efecto antienvejecimiento y reparador.
- EGF (Epidermal Growth Factor): Estimula la regeneración celular, ideal para piel envejecida o dañada.
- FGF (Fibroblast Growth Factor): Promueve la producción de colágeno y elastina.
¿Quiénes deberían usar factores de crecimiento?
- Personas mayores de 30 años que desean prevenir el envejecimiento.
- Pieles maduras con signos visibles como arrugas, flacidez o pérdida de luminosidad.
- Personas con piel fina, deshidratada o con pérdida de firmeza.
¿Cómo integrar los factores de crecimiento en tu rutina?
Ingredientes compatibles y recomendados
Los factores de crecimiento funcionan muy bien combinados con otros ingredientes antiedad:
- Péptidos: Complementan el efecto reafirmante.
- Ácido hialurónico: Aporta hidratación profunda.
- Niacinamida: Mejora el tono y fortalece la barrera cutánea.
- Retinol (con precaución): Puede usarse en rutinas alternas, ideal para resultados más completos.
Los factores de crecimiento son uno de los ingredientes más poderosos en el mundo del skincare antiedad. Con beneficios profundos y visibles, ayudan a que la piel se regenere desde el interior, luzca más firme, joven y luminosa.Si buscas llevar tu rutina facial al siguiente nivel, este ingrediente sí o sí debería estar en tu tocador
Serum con Retinol:
Reti Age Serum con retinol x 30ml | Sesderma
¿Por qué lo recomendamos?
- Mejora la textura de la piel.
- Aporta luminosidad y suavidad a la piel.
- Aporta hidratación.
Ingrediente clave:
- Factores de crecimiento, retinol.
Reti-Age Contorno de Ojos con retinol x 15ml | Sesderma
¿Por qué lo recomendamos?
- Disminuye ojeras y bolsas: El aplicador frío descongestiona y reduce la hinchazón.
- Reduce arrugas y líneas de expresión: El retinol estimula la producción de colágeno y elastina.
Ingrediente clave:
- Factor de crecimiento TGF-β2: Estimula la regeneración celular.
- Péptidos miméticos: Mejoran la firmeza y elasticidad.